Eso es lo que pienso de las personas que conducen o administran el alquiler de kioskos para fiestas en el Parque del Oeste Alí Primera, acá en Caracas, Venezuela.
Mi cuñada, planeando una fiesta de cumpleaños para su pequeñín de 4 años, desea hacerlo en ese parque por la cercanía y lo fácil de llegar.
Pues bien, ellos no tienen una política adecuada para hacer estas reservaciones, entonces las personas tienen que acudir los martes en la mañana para reservarlos... consecuencia, las personas que desean alguna oportunidad de reservar para la fecha deseada sienten la motivación de levantarse temprano para estar allí de primero y como consecuencia madrugan muy temprano para estar ahí.
Exponen sus vidas e integridad, sacrifican horas de sueño, no pueden realizar una planificación adecuada porque no pueden garantizar el lugar, por ende, enviar invitaciones a otras personas no tan cercanas al grupo familiar se vuelve complicado.
En resumen, es algo que detesto y no comparto de ninguna manera. Y no son sólo estos personajes. Yo también pasé por esto hace unos años en el actual Parque del Este Generalísimo Francisco de Miranda. La misma política miserable y desconsiderada.
¿Cuál es el problema de mantener una planificación abierta, todos los días de la semana, o algunos de ellos, en un horario decente, y con la capacidad de ofrecer información de planificación de hasta tres meses por adelantado y hacerle seguimiento? ¿cuál es la dificultad?
Cualquier institución que promueva este tipo de situaciones debe ser etiquetada como MISERABLE.
¿No están ustedes de acuerdo?
¡Miserables!
martes, 5 de mayo de 2015
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